top of page

No es mi hijo, es el niño de todos


Lamentablemente en mi país se están viviendo situaciones sumamente preocupantes y aberrantes de violencia hacia niños y niñas. Lejos estoy de querer seguir hablando de casos concretos, que no hacen más que aumentar la angustia y alimentar dentro de nosotros ese morbo por la crueldad.

Pero no puedo dejar de poner sobre esta mesa virtual (para quien quiera leer y reflexionar) el concepto de cuidar y criar. Y poder pensarlo como un acto que nos atraviesa a todos. Al repasar estas situaciones que han sucedido, me pregunto cuántos factores de protección fallaron. Podemos pensar con una mirada amplia y cuestionar a la policía, al sistema judicial o incluso a la escuela. Pero no, hoy quiero detenerme en cada uno de nosotros. Pienso en el vecino que estaba cerca de esos niños, el peatón que se cruzó con ese auto, el padre o madre de su amigo o amiga. Alguien… quien sea, que hubiera podido visualizar la situación y prevenir, en definitiva cuidar.

Nuestra sociedad es tan individualista y egoísta, que nos encuentra inmersos en nuestros propios pensamientos y preocupaciones. Nos cuesta tanto levantar la mirada y darnos cuenta que los niños son responsabilidad de todos.

Esto no lo escribo desde el saber o una posición de superioridad. Al contrario. Más bien desde el cuestionamiento interno.

Hace algunos años me encontré en la situación de ver cómo un padre golpeaba a su hijo. Esto se dio en un cumpleaños. Eran invitados, como yo. Pero yo estuve en ese momento, que nadie más vio. Y no hice nada… por no arruinar el cumpleaños, por temor, por cobardía.

Creo que estoy plasmando mis propias limitaciones en este post, quizás con la ilusión de que otros puedan reconocerse, y juntos, empecemos a ser más valientes, levantar la mirada, y por amor de Dios… cuidar a nuestros niños.

Buscar por categorías
Publicaciones recientes
bottom of page