Bebés de verano, ¿hay que darles agua?
¿Tienes un bebé de verano? Pueden ser demandantes e inquietos. Conoce aquí algunas recomendaciones para su alimentación.
El verano se caracteriza por las altas temperaturas, las actividades al aire libre y los mosquitos. Los adultos solemos usar ropa más liviana y ajustamos nuestro menú con alimentos frescos y de fácil digestión. Tanto los beneficios como las características molestas del verano las disfrutamos y padecemos adultos y niños por igual. De hecho, en el caso de los bebés, la falta de hidratación puede llegar a ser un problema serio, por lo que su alimentación resulta de vital importancia.
Mantener a los bebés frescos eligiendo ropa liviana los ayudará a estar relajados, asimismo necesitamos tener precaución con los lugares en donde los colocamos, deben tener buena sombra y ventilación. Debemos tener especial cuidado de los espacios cerrados, como por ejemplo, el auto o un transporte colectivo.
Debido al calor y la necesidad de mayor hidratación, es esperable que los bebés sientan sed con mayor frecuencia, y por consiguiente pidan el pecho o el biberón más seguido.
Antiguamente se creía que los bebés debían amamantar cada 3 horas y 10 minutos de cada lado. Hoy en día se ha comprobado que este es un concepto errado, y mantener este mito durante el verano puede ser peligroso. Más que en cualquier otra estación, es importante ofrecer alimentación a demanda. Esto significa cada vez que el bebé lo pida, y es esperable que lo haga con frecuencia, unas 12 veces al día.
No necesariamente van a ser tomas largas en cada oportunidad, pueden ser algunas cortas o tomar poco volumen del biberón, y en otros momentos beber más cantidad. Él/ella mismo/a lo irá regulando.
La leche materna ofrecerá una protección extra, especialmente en esta época del año, pues ofrecerá inmunidad contra enfermedades propias del verano. La leche materna tiene componentes que previenen que los bebés se enfermen, y en caso de que lo hagan, disminuye su severidad. Los minerales, vitaminas y sales que aporta la leche materna colaboran con una adecuada nutrición.
Algunas mujeres sientes que han "bajado su producción", o que el "bebé se queda con hambre" pues pide con mayor frecuencia y optan por complementar la lactancia materna con biberones de leche artificial. Es importante que sepan que está sensación de baja producción es una percepción frecuente, y ofrecerle un alimento complementario no es aconsejable.
¿Es necesario darle agua al bebe?
Los bebés menores de 6 meses, que son exclusivamente amamantados no sólo no necesitan tomar agua, si no que no deben hacerlo. El sistema digestivo del bebé está diseñado para recibir de forma exclusiva leche materna durante los primeros 6 meses, cualquier otro tipo de ingesta puede ser nociva para su sistema.
La leche materna tiene todos los componentes que el bebé necesita, los cuales son ideales para el desarrollo de su sistema digestivo e inmune, entre otros.
Más información sobre "¿Por qué no ofrecer agua a un bebé pequeño?" (OMS, 2014)
Para los bebés mayores de 6 meses, que ya han comenzado a consumir otros tipos de alimentos, se les puede dar agua potable. Si es de la canilla, se recomienda hervir la misma y enfriarla antes de ofrecerla. Igualmente, si el bebé consume grandes cantidades de agua o jugos, probablemente disminuirá el consumo de leche materna/biberón, lo que puede ser perjudicial para su nutrición.
Tengamos en cuenta que estas recomendaciones están pensadas para bebés saludables, que han nacido a término. En todos los casos es importante conocer las indicaciones de su pediatra.
¿Cómo conservar la leche extraída en el verano?
Aquellas mamás que necesiten extraer su leche deberán tener especial cuidado en su conservación. Todos los elementos que se utilicen deben ser especialmente esterilizados, así como la higiene de las manos y uñas.
En promedio, la leche materna puede conservarse a temperatura ambiente durante 8 horas. Sin embargo, en el verano, la temperatura suele ser superior a los estándares promedios. Si la mamá no tiene posibilidades de conservar esta leche en el refrigerador, es conveniente que lleve consigo un bolso térmico. Allí podrá conservar la leche con mayor seguridad hasta llegar a su casa, y poder colocarla en el refrigerador.